Formación
En este apartado os mostramos la formación recibida a lo largo de la Escuela Taller y los resultados de la misma, detallando los programas utilizados, los métodos de organización de trabajo y las diferentes tecnologías utilizadas. Hemos recibido clases temáticas y cursos que nos han hecho especializarnos en las nuevas tecnologías aplicadas al patrimonio, sin dejar de lado la formación básica en delineación.
Dentro de la especialidad del dibujo, el equipo de arquitectura de la ETRAE III se ha formado en:
Nuestro objetivo principal ha sido el estudio de bienes patrimoniales, desde recavar información histórica a tomar medidas, pasando por el análisis de desperfectos. Se han redactado informes de cada bien para plasmar la mayoría de esos datos, pero para poder mostrar la información referente a las medidas se necesita un acercamiento diferente, más visual. Utilizando el software Autodesk® AutoCAD hemos podido trazar planos que representan distintas vistas del mismo:
- Planta: cómo es el bien respecto al plano horizontal, normalmente a un metro de altura desde el suelo.
- Alzados: cómo es el bien respecto al plano vertical.
- Secciones: cómo es el bien respecto al plano vertical, atravesando los elementos que lo constituyen.
- Detalles constructivos: partes concretas de gran importancia, como encuentros de distintos materiales.
Sin embargo, ser capaces de crear estos planos no implica que puedan ser usados, pues hay una serie de normas que cumplir, una normalización a la que nos debemos adaptar, respecto a los grosores y tipos de línea según a qué elemento hacen referencia.
Utilizando esta normativa como base, creamos unas plumillas propias, que no son más que un sistema que utiliza Autodesk® AutoCAD para controlar cómo se imprimirán las líneas dibujadas tanto en papel como en digital.
Gracias al avance de la tecnología, pudiendo crear objetos tridimensionales con el ordenador, cuando se plantea un estudio o intervención en un lugar, es posible visualizar más fácilmente el espacio en el que se va a trabajar y ayuda a que todos lo entendamos de forma más clara. Empezar directamente por aquí puede suponer un esfuerzo añadido, de manera que seguimos un camino ascendente en la representación del mundo: al principio con el sistema diédrico, de planos acotados y el dibujo en perspectiva (isométrica, caballera, militar y cónica); cuando avanzamos lo suficiente, empezamos a utilizar programas con los que crear esos modelos tridimensionales.
Comenzamos con Blender, con el que podíamos aprender las bases del modelado, esculpido o renderizado, por poner unos ejemplos. Con este programa podíamos crear masas con la forma y color que deseábamos, respetando los tamaños reales gracias a los planos que habíamos aprendido a realizar.
Para representar fielmente la realidad, dejando constancia del estado actual en el que se encuentran los bienes patrimoniales, aprendimos una tecnología de vanguardia llamada fotogrametría, que implica la toma de una gran cantidad de fotografías, hechas de una forma concreta, de un elemento. Esas imágenes se introducen en un programa, como Meshroom, y se consigue un archivo 3D con el aspecto real del elemento.
Por último, aunque queramos mostrar la realidad tal y como es, no podíamos dejar de lado la parte que no se ve, los elementos constructivos que permiten que se mantenga estable, por lo que aprendimos Autodesk™ Revit, un programa con el que crear modelos 3D, pero centrado en cómo están construidos los edificios y qué partes constituyen cada uno de los elementos que lo forman.
En cuanto al uso de las nuevas tecnologías, el equipo de arquitectura de la ETRAE III ha recibido prácticas en el uso de drones con el objetivo de ser aplicados a la documentación y digitalización de bienes patrimoniales, aprendiendo sobre:
Los diferentes tipos de dron: según su peso y características, diferenciando también para qué se usa cada uno.
La creación de rutas dentro del trabajo de oficina: para usarlas una vez estemos trabajando en campo, pudiendo controlar la altimetría y las zonas que serán grabadas o fotografiadas, adecuando las imágenes al trabajo de postproducción, pudiendo generar ortofotos, modelos 3D, fotogrametría, etc.
Una de las grandes ventajas de los drones: la velocidad a la que toman la información. Además, acceden fácilmente a zonas difíciles, pudiendo controlar, por ejemplo, el estado de las cubiertas, sin necesidad de acceder personalmente a ellas.
Estos vuelos requieren de permisos especiales para poder volar: limitando los vuelos en altura y debiendo controlar las restricciones del espacio aéreo en cada lugar en el que se pretenda volar. Además, tiene limitaciones de vuelo en casco urbano, teniendo que ser vuelos muy controlados, guiados por un piloto profesional.
Como ya hemos mencionado en otras ocasiones, el equipo de arquitectura de ETRAE III está formado por personas que vienen de diferentes ramas, por lo que la gran mayoría nunca habían trabajado sobre topografía o lo habían hecho de forma muy superficial, de tal manera que nos iniciamos desde niveles básicos para poder alcanzar el nivel del que hoy en día gozamos.
Comenzamos con el estudio de las curvas de nivel y su representación en planos, para más adelante poder pasar a su representación 3D. Con estos conocimientos teóricos adquiridos, tuvimos la oportunidad de salir a trabajar a campo, pudiendo hacer levantamientos y replanteos, tanto de elementos arquitectónicos, como de proyectos creados por el equipo, familiarizándonos con las herramientas de trabajo de un topógrafo, como el teodolito y la estación total.
Hemos aprendido a diferentes programas de gestión y control de costes para la edificación, como por ejemplo Presto o Arquímedes.
En el caso de Presto, hemos estudiado la estructura jerárquica, utilizando capítulos que están compuestos por: acondicionamiento del terreno, cimentaciones, revestimientos, etc. Dentro de los capítulos de primer nivel, encontraremos subcapítulos y dentro de ellos se encuentran los códigos de las partidas con su descomposición, en precios simples y precios descompuestos; también puede ser con precio directo o precio alzado sin tener justificación.
Otro apartado es el de mediciones, que introducimos mediante planos o medición total. Le sigue el pliego de condiciones, en él se fija las condiciones adaptadas al Código Técnico de la Edificación. Al completar los capítulos y las partidas se puede realizar el presupuesto y unirlo al informe.
También hemos trabajado con el programa Arquímedes, que se apoya en el generador de precios CYPE, permite la obtención de costes de construcción ajustados al mercado en cada provincia, diferenciando entre obra nueva, rehabilitación y espacios urbanos.
Uno de los sistemas de organización que aprendimos con el objetivo de mejorar el trabajo en equipo y la productividad de nuestro trabajo fue el diagrama Gantt. Así pues, este diagrama es una herramienta gráfica cuyo objetivo es exponer el tiempo de dedicación previsto para las diferentes tareas o actividades a lo largo de un tiempo total determinado, estableciendo un sistema de relaciones y prioridades, facilitando y mejorando la productividad y pudiendo llegar así a los objetivos propuestos.
Este sistema fue creado por el economista polaco Karol Adamiecki en 1896 y popularizado por el ingeniero estadounidense Henry Gantt entre los años 1910-1915, siendo muy influyente en el toyotismo de Taiichi Ohno (1912-1990) y la filosofía Lean de los años 70.
En nuestro caso, al trabajar en proyectos de construcción y patrimonio, nos convenía aprender este método, pues el sector de la construcción siempre lleva consigo serios problemas de planificación que repercuten en los procesos constructivos, en los plazos de tiempo, en la coordinación y en casi todas las fases que intervienen en una obra desde la elaboración del proyecto.
Así pues, nos dividimos en dos grupos de 5 personas cada uno, teniendo que realizar cada uno un diagrama Gantt. En el caso del grupo 2, mostramos una serie de actividades clasificadas de la “A” a la “H” y establecimos prelaciones entre ellas, es decir, las tareas cuya ejecución en obra está condicionada por la finalización de otras tareas que la preceden.
Posteriormente elaboramos una red CPM (Critical Path Method o Método del Camino Crítico), es decir, establecimos un algoritmo utilizado para el cálculo de tiempos y plazos en la planificación de proyectos. Así, creamos una red en base a nodos o arcos y actividades que implican el proyecto y dividimos los caminos en: camino crítico, sucesión de actividades y tiempo de espera.
En términos prácticos, el camino crítico se debe interpretar como la dimensión máxima que puede durar el proyecto y las diferencias con las otras rutas que no sean la crítica, se denominan tiempos de holgura. Así, con estos resultados podemos clasificar las actividades en una tabla según sus días, sus prelaciones, cuánto tiempo de holgura total tienen y, por lo tanto, según si son actividades críticas o no.
Una vez resuelta la red CPM pasamos a Microsoft Project y elaboramos la traducción a GANTT de las actividades, mediante una serie de gráficas realizadas con el programa Excel, marcando la duración de las actividades y el camino crítico de todo el proyecto. En el diagrama, el eje vertical indica las tareas a llevar a cabo y el eje horizontal el tiempo previsto para el desarrollo de la actividad, teniendo así una visión global del proyecto con una elaboración sencilla y la estimación de plazos de entrega.
También elaboramos un gráfico del gasto económico semanal del proyecto.
En el diagrama final mostramos el porcentaje realizado de cada actividad pasados 30 días laborables, incluyendo una tabla que muestra el coste total de la obra y el coste acumulado pasados los 30 días laborables.